Cuentame un cuento

No se ustedes, pero yo no recuerdo si de bebé o niña mis padres me leían historias, o cuentos para dormirme. Lo que si se, es que desde el momento que aprendí a leer, me hice adicta a los libros, comiquitas, historietas y hasta me leía las enciclopedias que mi mamá compraba. Los cuentos que mas recuerdo en estos momentos, ( entre los muchos que tenía) eran: Charlotte's Web, Romeo y Julieta, La Dama y el Vagabundo, El Principito entre otras. A veces recuerdo eso y pienso que era algo prematura en lo que a lectura se refería, no tenia ni 10 años y ya me había leído 5 libros de Shakespeare,lo cual para ese entonces creo que no era muy común.

El asunto es que, los cuentos y las historias han sido algo que me fascina y supongo que tiene un efecto tranquilizador o familiar que me cae bien. Y con esto intento justificar o conseguirle una explicación,al hecho de, que hoy en día, me resulte necesario, no solo leer, sino escuchar un cuento. Seamos sinceros, con la rutina del día a día, a veces no da tiempo de leerte un buen libro, o disfrutar de alguna fascinante historia. Por eso,lo que se te hace más fácil es, que otra persona te lo cuente! 

Aquí es donde viene el tema al cual quiero llegar. En estos días, viniendo del trabajo, en mi recorrido de 1 hora de viaje, estaba pensando en cuanto tiempo había pasado desde que no escuchaba un buen cuento! Inmediatamente, se me vinieron a la mente, mis panas, aquellos amigos con los que siempre compartía y de una manera muy natural fluían cuentos tras cuentos. Aquellos cigarritos que nos fumábamos en el porche de alguna de nuestras casas, y eran testigos de miles de cuentos que iban saliendo a medida que hablabamos. Aquel amigo que siendo muy colorido y descriptivo, te contaba la historia más seria que podías escuchar, pero de una manera que lo único que hacías era reírte, o mejor dicho, cagarte de la risa. Eran historias, de personas conocidas, no conocidas, vecinos, familiares, parejas, ex-parejas, momentos, situaciones, festividades, trabajo, de todo un poco. Esos eran los cuentos que necesitaba en ese momento! Necesitaba un cuento al cual entenderle el trasfondo, los protagonistas, personajes secundarios, lugar etc. Uno que sonará familiar, conocido, cercano. Allí es cuando comencé a escribirle a todos esos panas, pidiéndoles que me contaran algo!

"Necesito un brollo!" les dije. Fueron mis palabras textuales.

Un brollo. En el diccionario de la Real Academia Española significa: EMBROLLO. El mismo significa: enredo, confusión, maraña. Para nosotros significa: cuento de alguna situación bien sea embarazosa, un conflicto, o algún hecho relevante que tenga una introducción, un problema y un desenlace.Sino, no es entretenido. 

Para mi buena suerte y bienestar, salió al rescate mi querido amigo Rafa AKA Pilin, y por allá una parte del también querido amigo Javier AKA Cheri, y me alegraron el día con unos mini cuentos de terror. Entre risas, asombros, recuerdos y muchos naguara,vergas, no joda, chi y demás, me entretuve con mis cuentos de la cripta, calmando aquella necesidad narrativa, la cual más que un efecto tranquilizador, me brinda unos breves minutos de tele-transportación a mi gente. 

Se que tengo que ir armando mi nueva biblioteca de cuentos e historias acá, sólo que de vez en cuando no cae mal volver a tus viejos personajes, a los cuales ya les conoces tantas historias y aventuras. Y en especial a los narradores, que hacen de cualquier relato una obra maestra.

Siempre estaré pendiente de un buen libro, pero de mis cuenta cuentos favoritos nunca voy a prescindir ;)