Confesiones de una Ex-Rumbera

Creo que no he hablado de este tema en mi blog, pero me parece que es hora de compartir uno de esos momentos de salida nocturna. Y más aun porque muchos de mis amigos y amigas creen que mi vida acá es todo fiestas y rumbas,y que siempre la pasó bien. Pues... no siempre. Hay salidas que resultan ser divertidas pero más por tener algo cómico que contar al día siguiente. (Por el bien de mis musas, no podré divulgar el nombre de la amiga con quien compartí esa noche, ya que va en contra de mi ética bloggera, así que supongamos que se llama Barbara).


Hoy les hablo de esa salida normal entre chicas, amigas, un cumple, una fiesta, un bar,una cosa. Pero salidas de chicas grandes, chicas que ya no nos tomamos fotos con el celu en el espejo del baño, pero que aún podemos tararear las canciones de moda en una disco. Saben? Es esa etapa donde aun quieres rumbear pero casi siempre terminas en sitios donde estas como desubicada y te sientes mayor que el promedio (bueno no te sientes, lo eres), pero que no quieres irte porque "aun soy una party girl!!!!!!"? Bueno, algo así. 
Salimos un par de amigas a un cumple, todo tranquilo. Ahí unos tragos, una picada. Otros tragos más. Y se terminó el cumple. Sin dudar nos fuimos a una fiesta privada ( de esas que son por lista) de la pana de Barbara. Ya medio happy, con muchas ganas de bailar, nos hicimos la ilusión de la super fiesta! además que era una fiesta onda internacional, organizada por unas francesas y toda gente cool ( nos sentíamos tan importantes). Llegamos a la fiesta, que era en la parte VIP de una discoteca en la ciudad, entramos y de una nos dirigimos a la barra. Como buenas niñas grandes independientes y trabajadoras, hacemos la pregunta que hacemos todas las niñas grandes independientes y trabajadoras: "aceptas Visa?" y el barman nos dice "no, solo efectivo". Las dos nos vemos las caras con aquella indignación: -"marica osea, y ahora?" pregunto yo. Barbara me responde: -"tranquila mana que algún tipo nos brindará algo, aquí paradas en la barra todo fluye". OK. 5 minutos, 10 minutos, 30 minutos. Nadie nos brindó nada! pero nada, saben lo que es  nada? Pues eso. 
Ya con la moral un poco golpeada y muertas de sed, buscamos en todos los bolsillos a ver que salía por ahí y al menos poder comprarnos una cerveza cada una. Los Dioses nos iluminaron y  Barbara consiguió algo, salvadas! Nos compramos nuestra cerveza y ahí bailando solas nos dedicamos al chusmeo femenino. 

Ya habíamos pasado otros 30 minutos más con la misma cerveza (porque al menos era grande y rindió),estabamos un poco más happy que antes por supuesto. De repente, nos damos cuenta que había un chico tomando fotos (y  ya sabemos como nos gusta tomarnos fotos de esas,¿verdad?). Así que Barbara me empuja hacia el fotógrafo con la ilusión de tomarnos una foto. Con la música alta, acentos franceses y venezolanos, es algo difícil entenderse; así que cuando el chico de la cámara le dice algo, ella emocionada creía que le había dicho para tomarnos una foto- y no! Lo que estaba era pidiéndole que se quitará porque estaba tapando a otra gente. 

Después de reírnos un rato, y al mismo tiempo putear al pendejo ese de la cámara, nos dimos cuenta que había una puerta que da acceso a la parte general de la discoteca. Bingo! allí si aceptan tarjeta de crédito y hay gente más grande, vamonos! Nos dirigimos con nuestra cara de divas y nos para un gorila vestido de negro diciendo que estaba cerrado el acceso, hasta las 3am. Faltaban como 2 horas aún. 2 horas sin tomarnos nada? no podíamos. Ahí decidimos sacar uno de nuestros atributos,el super acento a lo Catherine Fulop... después de 500 "chévere", 300 "mi amor" y 60 "chamo" nada, el tipo no nos dejó pasar. Estoy por pensar que nos faltó usar la de "cómo está mi gente bella!!!???" =/   

Ya hasta el cepillo (como dice Lety la hija de una pana),cansadas de estar ahí, decidimos irnos a un bar más acorde a nosotras. Le digo a Barbara, "aquí es, buena música, hay donde sentarse, gente contemporánea,aceptan la fuckin' Visa, todo bien". Ya eran las 4 de la mañana, el sitio estaba vacío. Sin embargo, como buenas rumberas, eso no importa. Pedimos par de cervezas y nos sentamos a disfrutar la música y continuar con el chusmeo femenino. Ya a este nivel podrán imaginar que estábamos un poco más que happy. Ya estabamos en ese punto dónde toda mujer ha llegado alguna vez, no se por que! pero todas lo hemos hecho- o bueno al menos yo y otras más-. Ese momento donde te cambias el nombre por si un tipo te pregunta "Hola linda, como te llamas?". Bueno hasta ahí llegamos. Claro, pasamos como 15 minutos escogiendo nombres. Yo decía: "me voy a poner nombre de stripper!!" y Barbara decía: "y yo me voy a poner un nombre así raro,nada común,extravagante, que no les sea fácil recordar!!!" por ahí volaron como 20 nombres distintos, hasta que mi amiga dice:" ya se marica! me voy a llamar Barbara!" =s (ehhh). Nunca entendí que tenía de raro y poco común Barbara, pero bueno..así quedó. 
Ya al final de la noche, sentadas con nuestras ultimas cervezas, después de una larga aventura de complicaciones, se nos acercaron unos chicos, y al preguntarme uno de ellos "Como te llamas?", tuve un momento Homero Simpson: di un nombre falso, di un nombre falso!  "Melissa" duh!. 











Popular Posts